Clapeta Anti-Retorno Blauberg

Válvula antirretorno para cerrar el aire de tu cultivo

La válvula antirretorno es una pieza indispensable para cerrar de forma hermética la entrada de aire al cultivo por los conductos de extracción y ventilación cuando el extractor no esté funcionando. De esta manera, consigues evitar la entrada de insectos y la salida de olores indiscretos. Cerrar los conductos con la válvula antirretorno va a impedir que el aire entre libremente. Esto es muy importante si tienes en cuenta que el aire que entra volverá a salir sin pasar ningún filtro anti-olor. Al impedir que entre y salga el aire, evitas esta situación. La válvula antirretorno es una pieza que viene muy bien en aquellas situaciones en las que tienes un circuito con extractores o si el cultivo se halla situado en una zona de mucho viento.

¿Cómo instalar una válvula antirretorno en tu sistema de ventilación?

La instalación en el sistema de ventilación de tu cultivo es muy sencilla. Lo más importante en este caso es elegir la válvula con la medida de boca igual a la del extractor para que ambos se adapten perfectamente. Una vez tengas la válvula, solo tienes que unirla al extractor con una cinta reflectante o tubo flexible. Hay que colocarla de la manera en la que se abra en la dirección que salga el aire del conducto. La válvula antirretorno tiene una pequeña trampilla con muelles. Esta solo se abre si el flujo sopla en dirección correcta. Si presionas la trampilla con los dedos, podrás ver en qué dirección se abre.

¿Qué tamaños hay?

Hay diferentes tamaños de boca para comprar la válvula antirretorno más adecuada. Estos tamaños son 100, 125, 150, 200, 250 y 315 milímetros.